jueves, 19 de abril de 2018



EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LOS NEGOCIOS




Google, lanzó al mercado en 2012 los Google Glass, para innovar con un nuevo producto e introducir comercialmente el concepto de realidad aumentada. Por desgracia lo hizo sin conocer a los consumidores, ya que en 2015 anunció que ya no vendería más su dispositivo debido a las bajas ventas obtenidas. Después de haber invertido millones de dólares en desarrollo, promoción y distribución del producto, resulta que el artefacto tendrá que ser retirado del mercado.





Si Google hubiese invertido miles de dólares para investigar el mercado al cual pretendía dirigir los Google Glass, habría evitado la pérdida de millones de dólares, eso sin mencionar los daños a su imagen y marca. La falta, mejor dicho, la negligencia para obtener la información sobre las preferencias y deseos del mercado provocó que Google tomara las decisiones equivocadas en lo referente a sus lentes inteligentes.

(aquí otros casos de productos que no tuvieron éxito por no conocer su mercado: http://www.elfinanciero.com.mx/rankings/10-productos-que-fracasaron-en-el-gusto-de-los-consumidores)

Éste es un claro ejemplo del poder de la información traducida en conocimiento para la toma de decisiones, en el cual, se tomó una pésima determinación por parte de una de las compañías más grandes del mundo, a las que erróneamente se les cree infalibles. Por fortuna para Google, se pueden dar el lujo de perder esa cantidad de millones sin que ello amenace la viabilidad de la compañía. Desafortunadamente, la mayoría de las empresas no puede soportar tal pérdida.

Por ello, antes de tomar decisiones de crucial importancia, hay que recabar toda la información posible de nuestro entorno, procesarla para convertirla en conocimiento y posteriormente llevar a cabo la implementación del discernimiento.

Pese a ello, de las malas decisiones se aprende mucho, y las marcas que han realizado malas decisiones en lanzamiento de productos y servicios, y han perdido cantidades importantes de dinero con ello, es poco probable que vuelvan a lanzar al mercado algún producto o servicio sin antes contar con la información de sus clientes y su mercado. Aquí se manifiesta de nuevo la cadena evolutiva de la información, dado que Google adquirió los datos de su mercado y clientes involuntariamente, aprendiendo del error de no conocerlos. Su obtención del conocimiento era inminente, en este caso fue a la mala y de la manera más costosa.

El éxito en los negocios se conforma por una serie de decisiones complejas que requieren de la adquisición de información para ser tomadas, pero dicha información muchas veces no está disponible, por lo que se tienen que asumir ciertos riesgos que en ocasiones se traducen en resultados adversos; de las malas elecciones se aprende, ergo, se adquiere el aprendizaje necesario para la corrección del error en el momento de tomar la próxima decisión.

El seleccionar una alternativa contando con el conocimiento necesario garantiza los efectos deseados, pero el hacerlo careciendo de la información nos somete a las fuerzas del azar.



Breve guía general de la información indispensable en todo tipo de actividad:

Podemos enumerar rubros generales sobre los cuales se debe tener toda la información posible para el manejo de las decisiones pertinentes a nuestro producto o servicio. Es fundamental recabar todos los datos que se puedan sobre:

-          Ubicación – Ubicación – Ubicación: Todos sabemos que sería terrible vender frapuccinos en Groenlandia, hay que conocer el lugar donde desempeñaremos nuestras actividades.

-          Características de los clientes potenciales (Factores Demográficos, socioeconómicos y psicológicos):  Sería una pésima idea dirigir una campaña publicitaria de videojuegos a personas de la tercera edad; es necesario conocer a qué tipo de mercado se dirige nuestro producto o servicio, conociendo el sexo, rangos de edad, estado civil, tamaño y ciclo de la familia, además de tomar en cuenta la ocupación y actividades de los clientes, su nivel educativo, ingreso y clase social, opiniones, intereses y valores.

-          Patrones de Conducta de compra y de consumo: Resulta muy importante percatarse en qué lugares acostumbran comprar nuestros clientes, así como su frecuencia y cantidad de compra, eso nos ayudará a realizar un pronóstico de ventas más certero.

-          Predisposición del cliente: ¿Cuál es el problema o necesidad que el cliente busca solucionar o satisfacer a través de la compra de un producto o servicio? El conocer la respuesta es fundamental para comunicar al cliente los beneficios de lo que vendemos.

-          Competencia: Mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos aún más cerca. Es vital estudiar a los competidores, puesto que son quienes dirigen productos o servicios similares al mismo mercado en que nos desenvolvemos. Constantemente se debe investigar sobre precios, atributos, aciertos y errores de nuestros rivales.

-          Factores internos: La revisión constante, como medida de control y comparación, de las ventas, costos y utilidades es obligatoria para contar con todos los datos detallados del desempeño de nuestra empresa o actividad; con ello podemos planear, corregir o innovar de ser necesario. Para que esto funcione, es imprescindible la comunicación entre todas las partes que componen la organización, con ello se potencializa la información que se utilizará y se podrá convertir en conocimiento, evitando situaciones indeseables.



       Lic. Luis Ignacio Aguiñaga Delgado
       Franquicias, negocios y avalúos  
       Fernández del Castillo IP






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martes, 10 de abril de 2018

Una patente sustentable

En fechas recientes se hizo eco en todo el mundo con la situación realmente crítica que se está viviendo en Ciudad del Cabo, debido a la escasez de agua potable para sostener la actividad de sus habitantes. El tema es complicado pues sumado a la sequía más acuciante en la historia de esa ciudad sudafricana, existe una industrialización cada vez más rápida y se habla de problemas de corrupción en las altas esferas de cargos públicos, que no han invertido para hacer a la urbe un lugar sustentable.


Por otra parte, aunque quizá no sin relación, en redes sociales se celebró la concesión de una patente mexicana al ingeniero Jorge Antonio Lechuga Andrade, académico de la UADY, por su invención de un proceso para desalinización de agua, por medio de ósmosis inversa y usando un filtro centrífugo con generación de vórtices de Dean; patente considerablemente compleja, si tenemos en cuenta que en nuestro país generalmente sólo se registran leves mejoras al estado de la técnica, mini-patentes protegidas en México bajo la figura jurídica del modelo de utilidad.



Pero esta nota en plataformas como nation.com.mx, quien la publicó el 27 de marzo del presente, llegan a destiempo, pues la patente fue concedida por el IMPI con el título de patente 341692 a mediados del 2016. Desde entonces al parecer ha desaparecido y vuelto a ser publicada en diferentes momentos, con la diferencia de que ahora consiguió ser protegida en los Estados Unidos de América, trámite que aunque independiente al llevado a cabo en México, suele ser una aduana complicada para los inventores pero también una puerta de entrada hacia el registro de la patente en mercados importantes, como la Unión Europea o los países desarrollados de sureste asiático.

Sin embargo, quizá el obstáculo más grande para una patente sustentable, en todo el sentido de la palabra, sea el sistema de concesión de patentes en un país como el nuestro. Para que el ingeniero Lechuga pudiera obtener su patente en México, hubieron de pasar casi 6 años (se presentó solicitud en 2011), tiempo suficientemente extenso como para que la invención deje de ser tecnología de punta y pueda comenzar a ser de utilidad a la sociedad, especialmente en comunidades con poco acceso al agua. Y es que el segundo gran obstáculo es la financiación en el mercado de las patentes mexicanas, ya no sólo para sobrevivir a los años de trámite previo a la concesión, sino para impulsar su comercialización.



Falta pues mayor apoyo a nivel gobierno para simplificar o dar prioridad al análisis de tecnología mexicana y a vincular a sus inventores con fondos que les permitan expandir el radio de alcance de sus patentes, especialmente cuando pueden ser el núcleo de programas sociales de ayuda, por ejemplo para las comunidades costeras sin fácil acceso al agua potable, o que constituyan un mejor aprovechamiento de los recursos naturales del país, incluso a nivel industrial.


Enrique Israel Márquez Ángeles